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Memorias de Nibelheim

Viaje a Egipto

El comienzo de la aventura nos llevó a Luxor, un bonito pueblo donde nos ibamos a encontrar con algunos de los templos egipcios mejor conservados y, sobre todo, con el famoso Valle de los Reyes, lugar de descanso de algunos de los más importantes faraones del imperio egipcio. Lo más impresionante que vimos allí fue el Templo de Karnak, el más grande de todos y muy bien conservado, en el que se pueden contemplar dos increíbles obeliscos y un largo pasaje con altísimas columnas llenas de inscripciones. Una verdadera maravilla visual.

Los primeros cuatro días teníamos que hacer una travesía a lo largo del Nilo, que nos iba a llevar de Luxor a Aswan, con varias paradas para hacer las diferentes visitas que teníamos programadas. Pudimos ver los templos de Luxor, Edfu, Kom-Ombo, Habu y Karnak, tres tumbas del Valle de los Reyes, y los colosos de Memnon. La comida del barco era mala, pero la experiencia de viajar por el Nilo fue increíble. Lo más curioso de la travesía tuvo lugar al llegar a la esclusa que teníamos que atravesar en Karnak, todos los barcos tenían que esperar para pasar y los comerciantes nos abordaban con falucas (pequeñas barcas) y nos tiraban a bordo la mercancía para ver si había algo que nos gustaba. Y, a partir de aquí, estuvimos todo el día regateando con los lugareños, con lo que acabamos cansados de la misma historia todo el tiempo.

El quinto día nos pegamos la gran paliza del viaje. Nos levantaron a las 2 de la madrugada para ir a ver los Templos de Abu Simbel, tuvimos que hacer un viaje de tres horas en bus hasta allí, con una pequeña parada en la impresionante Presa de Aswan y el Obelisco Inacabado. Los dos templos son de una belleza que sobrecoge, realmente te sientes muy pequeño paseando por el valle donde Ramses II construyó estas maravillas. Se hizo muy cansado, pues hacía mucho calor en el desierto y tuvimos que volver también en autobús a Aswan y coger inmediatamente el avión hacia El Cairo, con lo que cuando quisimos dormir en la capital ya eran las 2 de la mañana del día siguiente. Bonito, pero agotador.

El Cairo es otra historia, tratar de explicar el caos de la rutina diaria en esta gran ciudad es una tarea imposible. La gente conduce como le da la gana, tan pronto te pasan por la derecha, por la izquierda, como que cruzan varios carriles sin señalizar, aparcan donde quieren en medio de la carretera, dan marcha atrás en las grandes avenidas, los peatones cruzan las calles esquivando los coches... Una locura, pero muy bonito de contemplar. Una verdadera lástima lo de las mujeres, que son tratadas como simples animales, y obligadas a ir cubiertas de la cabeza a los pies. Da una sensación de impotencia muy grande ver esas cosas y no poder hacer nada al respecto...

Aquí nos llevaron a ver la Ciudadela de Saladino, donde se encuentra una de las mezquitas más hermosas que podemos ver en Egipto: la Mezquita de Alabastro, y nos dieron una vuelta por el alucinante Museo Egipcio, que a mí se me hizo muy escasa, pero ya se sabe lo que pasa con los viajes organizados. Y por último vimos aquello por lo que realmente vinimos: las impresionantes Pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos, y la Esfinge de Giza. Ese día la gozamos porque estuvimos toda la mañana viéndolas, os puedo asegurar que es un espectáculo que no se puede describir facilmente con palabras, hay que estar allí y contemplarlas con los ojos como platos, porque es una maravilla.

Y así finalizó la aventura, con varios puntos negros, pues no todo va a ser bueno: la gente de allí es excesivamente avariciosa, te pedía propina todo el mundo, y te agobiaban con tanto regateo (con decir que allí regatean hasta las multas de tráfico); la comida es muy mala, y el calor, mortal. Pero no dejan de ser pequeños inconvenientes dentro de un viaje que merece la pena disfrutar, al menos, una vez en la vida. ¿No os parece?

7 comentarios

KeyzerSoze69 -

Fueron los tres momentos mágicos del viaje: el templo de Karnak, el de Abu Simbel, y las pirámides. Simplemente no hay palabras para expresar lo que se siente allí.

Espero que puedas darte el gustazo de hacer el viaje, Shai, porque merece la pena de verdad!!

Shaiyia -

Te odio un poquito...X-D

Que noooo, pero has hecho el viaje que deseo hacer desde hace AÑOS, y la foto que tienes en el templo de Abu Simbel es la que deseo con todas mis ganas...más incluso que la de las piramides.

Adoro todos los monumentos egipcios de esa epoca, me parecen tan impresionantes que siempre he pensado que no pueden ser reales X-D

Quiero irrrrr T.T

Me alegra que te lo pasaras asi, y sobre todo que nos hayas contado tu viaje ^^

Kidoh -

Welcome again!! Me alegro de verte de nuevo por aquí ^^

KeyzerSoze69 -

El viaje fue realmente agotador, porque teníamos que ver muchas cosas en poco tiempo, y estábamos siempre de un lado a otro, pero valió la pena con creces.

Pues no os traje nada, pero no te preocupes, Neko-chan, que ya te pasaré unas fotos para que veas lo bonito que era todo por allí.

Pues tu mismo lo has expresado muy bien, Shon, es muy difícil concentrarte para no perderte detalle ante tanta maravilla!!

Saludetes!!;)

shon -

Que interesante el artículo.

El viaje desde luego debió de ser muy agotador y pesado con la insistencias de los aldeanos.

Pero ver todo aquello tuvo de ser bien hermoso. Y sentirse insignificante ante tanta belleza del entorno, que tus ojos emocionados miran dispersos, procurando toda la concentración para no perderse nada.

Un saludo!!

PD: Ya te hemos visto!! muhahaha XD

uzumakiks -

Bueno amigo, vaya peazo viaje te has pegao, de esos que todo el mundo querria hacer.

Me alegro de verte de vuelta, y yo tambien estoy esperando los regalos que te trajiste, eh? xxdd!

Nekomin -

Nyaaa!! A mi los comentarios de tu blog si me quieren!! XD

Hasta que veo una foto tuya sin los lentes! no estás naaaada mal, eh! #DD

Que bueno que ya hayas vuelto con bien! :3 qué me trajiste?! XDD Bexos!!